La zeolita posee la virtud de eliminar del agua de la piscina radicales amonio responsables de las cloraminas pero…
Sí, casi siempre hay un pero.
Las zeolitas son una categoría de minerales de origen volcánico. Son aluminosilicatos con cavidades de dimensiones moleculares de 3 a 10 angstrom.
Las zeolitas son minerales micro porosos formados por la desvitrificación de cenizas volcánicas durante millones de años. La estructura molecular de la ceniza se ha ido transformando lentamente, bajo ciertas condiciones geológicas, en la estructura cristalina regular que proporciona a las zeolitas sus características únicas.
Cuando la zeolita es nueva se encuentra ‘cargada’ eléctricamente ya que posee iones. Los iones tienen una propensión natural a cambiar de lugar y la zeolita intercambia estos iones con los que se encuentra dentro del agua de la piscina. Uno de los principales objetivos de la zeolita son los iones de amonio (NH4) que encuentra en el agua de la piscina y que intercambia, mayormente, por iones de sodio (Na) que posee de forma natural. Este intercambio iónico supone una gran ventaja química para el agua de la piscina ya que los iones amonio captados por la zeolita no reaccionarán con el cloro para formar las odiadas cloraminas y mejorará sustancialmente la calidad del agua.
A esto hay que añadir que la zeolita, también cuando es nueva, posee un poder de filtración muy grande ya que se trata de un material muy poroso (muchísimo más que la propia arena de sílice) y tiene una alta capacidad de retener impurezas sólidas de tamaño ínfimo. La zeolita nueva puede ofrecernos una calidad de agua realmente excepcional.
Sin embargo, su poder filtrante, al igual que la arena de sílice, está limitado en el tiempo. Los poros se irán colmatando (rellenando de suciedad que no podremos eliminar con los lavados del filtro) y la capacidad de filtración irá mermando paulatinamente hasta no poder mejorar los resultados de la arena de sílice y el desenlace será el mismo: compactación, formación de canales preferenciales y necesidad de sustituir el producto.
Por lo que se refiere al beneficioso intercambio iónico, esta capacidad también va disminuyendo a medida que el material se va quedando sin iones para intercambiar hasta que esta reacción química se detiene. La solución a este problema consiste en recargar la zeolita. Deberemos entonces vaciar el agua del filtro y rellenarlo con una solución salina durante varias horas para que la zeolita pueda ‘recargar’ el sodio que ha ido perdiendo. De esta forma volveremos a notar el efecto beneficioso del intercambio iónico y la reducción en la producción de cloraminas.
La capacidad filtrante del material, en cambio, no podremos regenerarla. Este parámetro irá en declive con cada día que el material pase dentro del filtro. Si el periodo de reemplazo de la arena de sílice está entre los 4 y los 6 años, el de la zeolita se encuentra entre los 6 y los 8 años.
En definitiva, para el usuario medio de una instalación de baño privada, la zeolita es un medio filtrante bastante engorroso y de notable riesgo ya que su propia capacidad de intercambio iónico (capacidad de reaccionar con otros productos químicos) hace que requiramos conocimientos químicos de cierto nivel a la hora de utilizar los diferentes productos de desinfección, de control de pH, anti-algas, floculantes, etc, que usamos para el mantenimiento de nuestra piscina. Así como la arena de sílice o el vidrio filtrante son absolutamente inertes, con la zeolita, en cuanto añadamos al agua de la piscina un nuevo componente solo podremos rezar y esperar que no se produzca ninguna reacción indeseable. Nosotros hemos visto zeolita granulada convertida en masilla dentro de un filtro. Y ni siquiera hemos sido capaces de discernir el motivo químico de tal reacción.
Frente a todos estos problemas obvios de mantenimiento, nuestro consejo para cualquier usuario particular es utilizar para la filtración un medio filtrante inerte como la arena de sílice o el vidrio filtrante y si lo que queremos (claro que lo queremos) es evitar, en la medida de lo posible, la formación de cloraminas, entonces la única opción posible es el vidrio filtrante BIOMA Active Filter Glass que nos proporcionará para siempre la mejor calidad de filtración (tan alta como la de una zeolita nueva) y evitará la formación de cloraminas sin ninguna incompatibilidad química y sin ningún tipo de riesgo.
jhon fredy moreno
buenos días ustedes tiene en colombia un representante legal donde pueda adquirir, espero sus repuestas
Javier García
Buenos días, tienen representante o distribuidor en Colombia? Gracias.
vidriofiltrante.com
Hola, Javier.
Gracias por tu consulta.
Me temo que el fabricante no tiene (todavía) un distribuidor en Colombia.
Si conoces a alguien interesado en la distribución, no dudes en decírnoslo.
Un saludo.