Unos 780 millones de personas no tienen acceso al agua
Unas 16 veces la población de España
La razón de ahorrar agua no es solo importante para nuestra economía doméstica, sino para un consumo responsable de los recursos naturales. Los usuarios tienen un papel importante, pero son las tecnologías las que deben innovar para proporcionar una calidad eficiente y el menor consumo posible.
Mucha gente cree que el mero hecho de poseer una piscina supone un consumo de agua intolerable. No es así. Los recursos del planeta están para ser usados y disfrutados y una instalación de baño aporta bienes esenciales a todos sus usuarios y a muy diferentes niveles como en el propio bienestar de las personas, la salud y la socialización.
Sin embargo, es innegable que la piscina aprovecha uno de los bienes más preciados para el ser humano. Si hay dos cosas sin las que no podemos concebir la vida son el oxígeno que respiramos y el agua que bebemos. El alimento, en tercer lugar, tampoco sería concebible sin los otros dos.
Es por esto que la posesión o gestión de una piscina constituye, desde el primer momento de su construcción y llenado, una enorme responsabilidad y que debemos cuidarla y optimizarla para conseguir una instalación amigable con el medio ambiente y, sobretodo, sostenible.
Las acciones que puedes poner en práctica para ahorrar agua en tu piscina son varias y de diversa índole:
1. Colocar una cubierta reduce la pérdida de agua por evaporación hasta un 70%.
2. Combinar en la limpieza del filtro el uso de aire y agua.
3. Un limpiafondos automático ahorra más de un 20 % de agua en el lavado del filtro.
4. Detectar las fugas para repararlas inmediatamente.
5. No vaciar la piscina durante el tiempo de inactividad
Sin embargo, el mejor método de ahorro no es ninguno de estos. Teniendo en cuenta que la mayor cantidad de agua se desperdicia en el lavado del filtro, reducir la duración y frecuencia de estos lavados no solo aporta comodidad y tiempo libre sino que ahorra una inmensa cantidad de agua. Una cantidad incluso mayor que todos los métodos expuestos anteriormente, juntos.
El elemento esencial para poder reducir estos lavados es el vidrio filtrante BIOMA Active Filter Glass.
BIOMA Active Filter Glass está diseñado para mantener siempre abiertos los micro-canales entre sus partículas y evitar la proliferación bacteriana. Esto hace que el producto se encuentre siempre en disposición de filtrado sin colmataciones y sin creación de canales preferenciales y mantiene bajo control la presión dentro del filtro al tiempo que asegura una calidad de filtración inigualable.
Pese a que con el uso del vidrio filtrante BIOMA Active Filter Glass la presión del manómetro tarda semanas en subir por encima del nivel que hace obligatorio el lavado del filtro, el lavado debe realizarse, como mínimo, una vez cada quince o veinte días.
Este régimen de lavados es inmensamente menor que con cualquier otro medio filtrante ya sea de arena, zeolita o incluso vidrio filtrante de baja calidad que, sin la tecnología MC2 ni el más mínimo control sobre la granulometría del producto, también se compacta y requiere un régimen de lavados mucho más frecuente.
Recuerda que el vidrio filtrante BIOMA Active Filter Glass también es un elemento de primer orden en el ahorro energético de tu instalación y que también te ayudará a mantener el agua de tu piscina mucho más sana.
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